La vida de Steve Jobs (1 de 7): El nacimiento de Apple
El 5 de octubre se cumplieron 3 años desde que Steve Jobs nos dejó, por eso queremos hacer un pequeño homenaje a un hombre que cambió las Tecnologías de la Información para siempre. Una pena que nos abandonara sin poder realizar otros sueños como el iCar. La biografía realizada por Walter Isaacson recoge brillantemente la vida de Steve Jobs, con declaraciones de sus admiradores y detractores, lo que nos ha ayudado a conocer en profundidad su figura. A continuación describimos lo que desde acens nos ha parecido más destacado del libro.JUVENTUD
Steven Paul Jobs nació el 24 de febrero de 1955 en San Francisco. Sus padres lo dieron en adopción y fue criado por Paul y Clara Jobs, que se mudaron a Mountain View, California.
Jobs fue al instituto Homestead en Cupertino (California), en la zona de Silicon Valley. El curso de electrónica impartido por John McCollum atraía el interés de los alumnos por los trucos que usaba y por su pequeño almacén lleno de piezas. Ahí conoció a Stephen Gary Wozniak (su hermano menor había sido compañero de Jobs en el equipo de natación), cinco años mayor que él. Woz ya había terminado el instituto, donde era una leyenda por sus conocimientos en electrónica.
Los dos Steve trabajaron juntos el verano de 1971 en Hewlet-Packard. Al año siguiente Jobs entra en Reed College (Portland), pero no le gusta y asiste a diversas clases, entre ellas de tipografía, además de hacer un retiro espiritual en la India. En 1974 regresa y trabaja en Atari también con Wozniak.
EL NACIMIENTO DE APPLE
El domingo 29 de junio de 1975 Steve Wozniak quedó impresionado al lograr que un microprocesador mostrara imágenes en la pantalla, tras escribir el código a mano: «Aquella era la primera vez en la historia en que alguien pulsaba una letra de un teclado y la veía aparecer justo enfrente, en su pantalla».
Jobs encargó la impresión de cincuenta placas base a un tipo de Atari, lo que iba a costarle más de 1.000 dólares, por lo que si las vendían a 40 dólares la unidad calculaba un beneficio de 700 dólares.
Es entonces cuando ambos fundan Apple Inc. el 1 de abril de 1976 junto con Ronald Wayne, quien once días más tarde decidió echarse para atrás. Comienzan a trabajar en el garaje de los padres de Jobs, después de que Steve Jobs vendiese su furgoneta Volkswagen por 1.5000 dólares y Wozniak su calculadora científica por 250 $.
Sobre el nombre, Jobs contó: «Yo estaba siguiendo una de mis dietas de fruta y acababa de volver del huerto de manzanos. Sonaba divertido, enérgico y nada intimidante. “Apple” limaba las asperezas de la palabra “Computer”. Además, con aquel nombre adelantaríamos a Atari en el listín telefónico».
Presentaron el prototipo en uno de los encuentros del Homebrew Computer Club, nadie pareció interesado salvo Paul Terrell, quien les dio una tarjeta de visita. Jobs se presentó descalzo al día siguiente en su tienda, The Byte Shop, y Terrell le solicitó 50 ordenadores a 500 dólares cada uno, pero quería que las placas base estuvieran completamente montadas. Reclutaron a amigos y las construyeron en un mes aunque no disponían de fuente de alimentación, pantalla ni teclado.
Siguieron construyendo más Apple I y anunciándolo a un precio de venta de 666,66 dólares, porque como comentó Wozniak: “Siempre me gustó repetir dígitos”. Luego recibieron quejas al estrenarse ese mismo año ‘La Profecía’, por ser 666 el número de la bestia.
El primer artículo sobre la nueva máquina se publicó en la desparecida revista electrónica Interface (julio de 1976, pág. 91), una revista para aficionados. Sin embargo, al asistir a la primera Feria Anual de los Ordenadores Personales, Jobs se dio cuenta de que el futuro era una computadora totalmente integrada.
EL APPLE II
Jobs decía: «Mi objetivo era crear el primer ordenador completamente preparado. Ya no estábamos tratando de llegar a un puñado de aficionados a la informática a los que les gustaba montar sus propios ordenadores, y comprar transformadores y teclados. Por cada uno de ellos había un millar de personas deseosas de que la máquina estuviera lista para funcionar».
Quería una carcasa elegante y convenció a Rod Holt de que abandonara Atari para trabajar en Apple y construir una fuente de alimentación sin que hiciera falta un ventilador. Holt construyó una versión conmutada que almacenaba la energía durante menos tiempo y desprendía menos calor. Jobs contó: “A Rod no le reconocen lo suficiente este mérito en los libros de historia, pero deberían. Todos los ordenadores actuales utilizan fuentes de alimentación conmutadas, y todas son una copia del diseño de Rod”.
Se incorporó el inversor Mike Markkula, quien inculcó en Steve Jobs la necesidad de cuidar hasta el último detalle de los productos, como redactó en su ‘Filosofía de marketing de Apple’: «La gente sí que juzga un libro por su cubierta —escribió Markkula—. Puede que tengamos el mejor producto, la mayor calidad, el software más útil, etcétera; pero si le ofrecemos una presentación chapucera, la gente pensará que es una chapuza; si lo presentamos de forma creativa y profesional, le estaremos atribuyendo las cualidades deseadas».
El publicista Regis Mackenna entró para mejorar la imagen de la empresa, y lo primero que hizo fue trabajar en folletos para el Apple II y sustituir el logo por uno más alegre y simplificado. Uno de los directores artísticos, Rob Janoff, presentó dos versiones de una manzana con seis franjas de color, con y sin mordisco. A Jobs no le gustaba la completa porque le recordaba a una cereza, así que se decidió por aquella a la que le faltaba un trozo. Mackenna tituló el folleto con ‘La sencillez es la máxima sofisticación’, otra de las cualidades que implementaría Steve Jobs en sus productos.
Durante la primera Feria de Ordenadores de la Costa Oeste (17 de abril de 1977 en San Francisco) se presentó el Apple II, en un cuidado stand justo a la entrada, donde exhibieron los tres ordenadores terminados junto con cajas vacías para parecer que hubiese más. Wozniak había conseguido que los chips generasen colores y recibieron 300 pedidos.
El Apple II vendió cerca de 6 millones de unidades en los 16 años en que estuvo en venta, considerando todas sus versiones.
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