01 de febrero de 2024

Expansión y Empleo entrevista a Javier Cobo (acens) sobre el estado de la digitalización del sector jurídico

Expansión y Empleo ha publicado el artículo ‘Las leyes también dan el salto a las pantallas’, donde cuenta cómo la digitalización está agilizando los procesos de jueces y abogados. Para el artículo ha contado con la opinión de Javier Cobo (COO de acens).

En vuestra opinión de profesionales expertos en digitalización. ¿Cómo de importante es para un bufete estar digitalizado (en el sentido amplio: desde procesos internos a crecimiento del negocio)

9 de cada 10 empresas en España son pymes y el 94% de ellas micropymes. Muchos bufetes son pymes e incluso micropymes. Para nuestra economía, conseguir la digitalización de la pyme podría suponer un incremento del PIB de hasta un 7%. Potenciar la presencia en internet, ahorrar tiempo mediante la digitalización de procesos, especialmente la relación con la Administración, pero también mejorar la productividad gracias a la tecnología, y ya por fin, gestionar mejor la relación con sus clientes, son algunas de las mejoras que benefician a los bufetes si saben aprovechar la oportunidad que ofrece la tecnología.

¿Cómo están digitalizados los despachos en España? ¿Cómo van con respecto a Europa? ¿Qué porcentaje de despachos en España tiene una estrategia digital?

En el caso de España hablamos de la digitalización de los cerca de 160.000 abogados que ejercen en nuestro país, un proceso que exige soluciones de productividad, garantías de seguridad y conectividad. Es difícil dar una cifra, aunque sí podemos decir desde nuestra experiencia que en los últimos años hemos visto muchos avances en adopción de tecnologías más allá del puesto de trabajo. Prestamos servicios no solo a despachos de abogados, sino también a los Colegios oficiales (como el CGAE), y ya es muy difícil encontrar procesos formales que no requieran el uso intensivo de tecnología y de servicios en la nube. Estamos viendo un mercado en el que cada vez hay menos barreras de acceso a la tecnología, ya sea por el coste o por el apoyo que damos a la adopción de las mismas, acompañando y formando a los clientes.

¿Qué herramientas digitales emplean y cuáles pueden emplear los bufetes para su actividad y aún no lo hacen?

En primer lugar consideramos a un despacho como cualquier otra pyme, todos requieren una serie de herramientas digitales mínimas para gestionar todos los procesos de la empresa, ahí no hay diferencias, pero luego ya necesitamos herramientas de gestión documental, firma digital, etc. En cualquier caso, aunque también esto sea común a cualquier pyme, nunca nos cansaremos de insistir en que la digitalización sin la adopción de seguridad no es posible, y por eso, es raro ver despachos de abogados que no adoptan las soluciones estándar de ciberseguridad, que protegen sus comunicaciones, sus datos y sus equipos.

En el futuro, ya será raro ver despachos que no hablen de tecnologías como el Blockchain, o incluso la Inteligencia Artificial. La IA podría permitir a un abogado, por ejemplo, diseñar su estrategia procesal, hacer un perfilado de los jueces, o un análisis de la jurisprudencia, y determinar las probabilidades de éxito a la hora de preparar y presentar, por ejemplo, un recurso.

¿Cuáles de esas herramientas digitales han revolucionado más su actividad?

Como en otros campos profesionales el manejo de la nube, la virtualización del trabajo ha sido la primera gran revolución, de hecho, hemos asistido a una gran demanda de formación en Office 365, plataformas de comunicación colaborativas como Teams y de almacenamiento como OneDrive. Actualmente las aplicaciones y probablemente en el caso sobre todo de bufetes de mayor dimensión se irá incorporando la IA.

¿Qué cambios positivos garantiza a los bufetes el uso de la tecnología digital?

El poder contar con las herramientas de productividad que otorgan a los despachos una mayor y más rápida capacidad de respuesta.

¿Observáis mayores dificultades a la hora de digitalizarse de los despachos pequeños? ¿Cuáles (el exceso de esfuerzo inicial, etc.)?

Como te decía, estaríamos hablando de distintas tecnologías según la dimensión. En un despacho grande estaríamos hablando de Big Data, Blockchain, IA, en un despacho unipersonal sería otro el nivel de digitalización. Pero la idea de que la digitalización es necesaria la comparten la inmensa mayoría de los abogados.

El abogado del siglo XXI está acostumbrado a los cambios y se actualiza con rapidez, por eso se maneja bien en la nube por ejemplo y está ya habituado. Tiene una gran ventaja y es que por su trabajo está habituado a la formación continua debido a los cambios legislativos por lo que la formación digital es otra necesidad que tiene interiorizada.

En cuanto a la revolución que la digitalización incorpora en los bufetes, ¿cuáles son las principales consecuencias de la adopción de las nuevas tecnologías en el seno de los despachos de abogados?

Ahorro de tiempo mediante la automatización de procesos y herramientas de productividad, mejora de seguridad y mejor respuesta a los clientes que están acostumbrados a la comunicación digital en su día a día.

¿En qué sentido los bufetes en España aún tienen que aprovechar la digitalización para revolucionar su negocio?

En un bufete, la clave siempre será la calidad del profesional, por supuesto, sin embargo esta capacidad ya no puede vivir al margen de las herramientas digitales para desarrollar su actividad, ya no solo porque el entorno lo exige, sino porque estas le permiten atender a más clientes y más procesos con el mismo nivel de esfuerzo. Pero eso es una estrategia de mínimos, cada vez más, la tecnología va a amplificar las posibilidades del profesional, como el ejemplo que poníamos de la IA, y es ahí donde los proveedores de servicios debemos ayudar.

Tenemos dos retos, conseguir que los que están a medio camino en su digitalización, la completen, y los que ya lo han hecho, den el siguiente paso para incrementar sus prestaciones.