04 de diciembre de 2025

España utiliza soluciones tecnológicas para cumplir con los estándares ecológicos

Buenas noticias para la transición ecológica: las empresas españolas están usando cada vez más tecnología (como la inteligencia artificial) para medir realmente su huella climática y demostrar que cumplen con los estándares verdes que les exigen inversores y clientes.

Según el CxO Sustainability Report de Deloitte 2025 y 2024, en España, el 52% de los líderes empresariales implementa soluciones tecnológicas para alcanzar los objetivos climáticos y el 81% ya está usando IA para apoyar esfuerzos de sostenibilidad. Sensores que monitorizan consumos y emisiones en tiempo real, plataformas de datos que calculan la huella de carbono de cada proceso, o modelos de IA que optimizan rutas logísticas y uso de materias primas son opciones cada vez más utilizadas.

Y no es de extrañar: los inversores fijan ahora la lupa en las compañías que tienen una estrategia de negocio con criterios ESG.

Criterios ESG

Las siglas ESG, que responden en inglés a las palabras Environmental, Social y Governance, se utilizan para evaluar a las empresas que tienen un compromiso social, ambiental y de buen gobierno, todo esto mientras mantienen su competitividad económica. En la parte ambiental, los criterios ESG se centran en reducir el impacto ecológico negativo: gestionar riesgos climáticos, emisiones y uso de recursos, reducir la contaminación y la generación de residuos, etc.

En este contexto, parece que la tecnología y, especialmente, la IA, se está convirtiendo en un gran compañero de las compañías españolas. Se están usando ya herramientas como sensores, plataformas de analítica de datos y software que ayudan a monitorizar las emisiones o la gestión de residuos, entre otros aspectos. La mayoría de estas soluciones se despliegan sobre infraestructuras cloud, que permiten centralizar datos ESG y escalar modelos de IA sin invertir en hardware propio.

Asimismo, a nivel social se han implementado programas que impulsan la diversidad, la inclusión y el bienestar laboral. Respecto a la gobernanza, tenemos el blockchain y analítica avanzada que refuerzan la transparencia y la toma de decisiones basada en datos.

La tecnología optimiza recursos y mejora la confianza de inversores y clientes. Y hay un efecto colateral: la IA detecta datos y patrones ocultos y los saca a relucir, por lo que muchas empresas descubren oportunidades de negocio que antes no veían. Hablamos de nuevos servicios “verdes” o modelos de negocio basados en la economía circular que responden a un consumidor cada vez más exigente con el clima. La IA, bien usada, abre puertas a nuevas líneas de ingresos alineadas con los criterios ESG.

La infraestructura cloud como apoyo

En la práctica, muchas de estas plataformas de análisis de huella de carbono o reporting ESG corren sobre entornos cloud gestionados, porque necesitan almacenar grandes volúmenes de información histórica y procesarlos con modelos de IA. Si las empresas están utilizando herramientas tecnológicas para cumplir con los criterios ESG, la infraestructura tecnológica sobre la que se apoyan va a ser clave. Ahí es donde entra el papel de proveedores como acens: ofrecer una infraestructura cloud eficiente, con data centers en España y cloud gestionado, donde las empresas puedan centralizar sus datos y ejecutar aplicaciones de inteligencia artificial.