18 de febrero de 2020

9 errores de productividad que cometes en los primeros 10 minutos de tu día laboral #Infografía

Esta infografía que ha creado Resume.io ‘9 productivity mistakes you're making in the first 10 minutes of your work day’ se complementa con el curso sobre Office 365 Productividad de Formación acens.

¿Qué debemos evitar?

Desde Resume.io indican que lo que hagas en los primeros 10 minutos puede marcar el tono del resto del día, así que estas son las acciones que debes evitar (obviamente éstas son reglas generales que no aplican a todos los puestos ni circunstancias):

1.- Tomar café entre las 8 y las 10 de la mañana: según un estudio de la Escuela de Medicina Geisel de Dartmouth, beber un café para empezar el día es una mala idea porque interfiere con el momento en que la hormona del estrés, el cortisol, está alcanzando su punto máximo en el cuerpo, lo que eleva los niveles de estrés. Es mejor tomar café entre las 10:00 am y el mediodía, o entre las 2:00 pm y las 5:00 pm, cuando sus niveles de cortisol son los más bajos.

2.- No vaciar el cerebro antes de empezar las tareas: el experto en productividad David Allen dice que llevar demasiada información en la cabeza te hace pensar que tienes el control, incluso cuando no lo tienes. Ten a mano un cuaderno en el que puedas vaciar tu mente de cualquier idea suelta, preocupación o tareas que tengas para el día siguiente.

3.- Revisar los correos electrónicos del trabajo a primera hora: el profesor de la Universidad de Nueva York, Adam Alter, dice que después de revisar los correos electrónicos se necesitan unos 25 minutos para entrar en la zona de máxima productividad, así que no dejes que te afecte al momento en que deberías estar organizando tu día. Mantén tu correo electrónico cerrado durante los primeros 30 minutos de tu día laboral y desactiva las notificaciones de emails en tu teléfono mientras te concentras en el trabajo.

4.- Ir directamente a una reunión: las investigaciones demuestran que pasamos un promedio de 23 horas a la semana en reuniones, por lo que es necesario proteger ese tiempo crucial del día en lugar de desperdiciarlo en otra reunión. Bloquea el «tiempo libre para reuniones» al comienzo de cada día en tu calendario, aceptando sólo las reuniones inevitables.

5.- Sentarte en tu silla: estudios realizados por las universidades de Harvard y Columbia han descubierto que estar de pie en lugar de sentarse puede ayudarte a obtener más control y poder sobre tu situación. Sal a dar un paseo corto o usa un escritorio de pie durante los primeros 10 minutos de tu día.

6.- Trabajar lejos de la luz natural: un estudio del Journal of Clinical Sleep Medicine indicó que la exposición a la luz en la mañana temprano es particularmente beneficiosa para tu estado de ánimo, tu estado de alerta y tu metabolismo. Si tu escritorio está cerca de una ventana abre las persianas o cortinas cada mañana para que entre luz. Si no puedes mover tu estación de trabajo, considera la posibilidad de invertir en una lámpara SAD.

7.- Establecer plazos autoimpuestos para tus tareas diarias: un estudio realizado por la Association for Psychological Science descubrió que necesitas compartir tus fechas límite con otros para que sean efectivas. Intenta utilizar una herramienta como any.do o I Done This para compartir tu lista de tareas, plazos de entrega y progreso con tu equipo.

8.- Abrir un navegador web: en una encuesta de Webtrate el 36% de los trabajadores dijeron que perdían una hora al día revisando los correos electrónicos personales y las redes sociales, así que no empieces el día estableciendo un mal hábito. Bloquea tu navegador para cuando empieces a trabajar. Prueba Nanny para Google Chrome, LeechBlock para Firefox, Stayfocusd para Safari o Focalfilter para Microsoft Edge e Internet Explorer.

9.- Iniciar varias tareas a la vez: un estudio publicado en la revista Experimental Economics midió el impacto de la multitarea en la productividad y encontró que era «significativamente negativo», con las personas multitarea desempeñando peor las tareas que los que trabajan de forma secuencial. Planifica tu día con antelación para obtener la máxima productividad asignando bloques de 40 minutos para tareas individuales, con bloques de 20 minutos entre ellos para trabajar en tareas diversas.