Hasta dónde podrías llegar sólo con tu teléfono móvil y sin apenas hablar??
No sé muy bien cuando empecé a «dejar de realizar» llamadas telefónicas, que es el servicio «primario» para el que fue concebido un teléfono… Supongo que todo comenzó cuando estrene mi primera BB con correo acensExchange incluido. Creo que han pasado 4 años y ya para entonces acostumbrara a pedir a quienes me llamaban que, por favor, me pusieran un mail posterior resumiendo el objeto de su llamada. De igual modo, cuando soy yo quien llama, acostumbro a poner un mail resumen posterior, de esos tan típicos que comienzan con un formal: «Tal y como hemos comentado en nuestra conversación telefónica….»Hacer llamadas telefónicas se ha convertido para mí en un servicio totalmente secundario, de entre todos aquellos para los que uso mi teléfono móvil. Es fácil imaginar que, hoy por hoy, el servicio más importante que pido a mi teléfono es el de correo sincronizado seguido de navegación por internet , mensajería instantánea, sms, acceso directo a redes sociales y , de ahí en adelante aplicaciones varias como GPS, visualización de carreteras a través de las cámaras de la DGT, búsqueda de nombres de canciones , búsqueda de todo aquello que se encuentra a mi alrededor en zonas desconocidas , etc
La semana pasada uno de esos «amantes de lo ajeno» que pululan por las calles se llevo mi cartera con importante documentación dentro, todo un fastidio…. Pero, teléfono en mano, una sola llamada, dos mails, y el acceso a varias webs me devolvieron la coordinación en apenas 20 minutos. Todo controlado. Al día siguiente un par de cortos paseos por la administración pública, previos los correspondientes tramites por Internet, y aquí no ha pasado nada.
Sirva como ejemplo breve que uno de los documentos que he necesitado recuperar con urgencia fue mi carnet de conducir, cuya última renovación databa de 2003. En aquel año…. la renovación me costó varias colas y dos pesadas largas mañanas de esperas en la Jefatura Provincial de Tráfico, claro que entonces mi teléfono servía para llamar y poco más…
En estos inicios del presente 2009 ponte a prueba: lánzate a la calle un día, indocumentada y sin dinero, y a ser posible fuera de tu zona habitual, pero con tu teléfono en el bolsillo…. y comprueba hasta dónde eres capaz de llegar.
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Puff… yo lo tengo clarísimo, Inma.
Te llamaría para que vinieses a recogerme y me acercases a casa, tras realizar una “parada técnica” en el primer cajero automático que nos encontrásemos.
¿Se puede hacer alguna otra cosa con mi zapatófono?
Pelas, llamarme podrías llamarme e incluso podríamos parar en el cajero más cercano pero sería un cajero de mi banco, no del tuyo. Recuerda que estarías indocumentado y sin dinero (incluido el de plástico).
De todos modos, ahora que lo pienso, estoy segura que no me llamarías. Me enviarías un mail, desde tu zapatófono, claro.
Gracias ;-)
Inma, Inma, Inma… te he dicho que lo tengo clarísimo.
Si no pensase sablearte, me habría pillado un taxi y lo habría pagado utilizado Mobipay con mi zapatófono.
Es lo que tiene controlar de finanzas :-).
De todos modos, volvamos a empezar : sal hoy a la calle en Madrid, con 1 gradito de temperatura, y ponte a pillar taxi… eso sí, solo sirven aquellos que tengan logotipo Mobipay… (es una cuestión de necesidad). Si pasa el tiempo y empiezas a temer congelarte, no me llames a mi :-), llama a alguna de las emisoras que disponen del servicio Mobipay(que seguro llevas en la agenda de tu zapatófono) y luego, por favor, ponme un mail para decirme si has llegado bien a casa.
El servicio es perfecto, lástima que sea tan difícil encontrar uno de esos 2.000 taxis que parece ser que lo tienen en Madrid. Mejorará con el tiempo.
En cualquier caso, eso es algo más que “puedes hacer con tu teléfono móvil y, sin apenas, hablar”.
Gracias de nuevo ;-)